Estrategias de desinformación en Marketing

La era de la posverdad en la que estamos ha marcado un cambio significativo en la manera en que procesamos la información. Nos enfrentamos a una proliferación de negación de la ciencia y desinformación, una tendencia que ha sido alimentada y exacerbada por múltiples factores, incluyendo las redes sociales y una disminución en los hábitos de lectura tradicionales.

Todo ello, sin duda, se encuentra directamente relacionado con una «cultura negacionista» donde parece que todo vale. La manipulación de la ciencia y la desconfianza en la misma, es una preocupación creciente, y la comunidad científica se encuentra en una encrucijada para mantener sus principios y valores frente a este panorama.

En este sentido las redes sociales juegan un papel crítico en la formación de percepciones y creencias, especialmente entre los jóvenes. Es vital que se implementen estrategias educativas para enseñarles a navegar en estas plataformas con un enfoque crítico, para que puedan diferenciar entre información veraz y desinformación. Además, es fundamental que las plataformas mismas tomen una postura más activa en la lucha contra la desinformación, para preservar la integridad del conocimiento y la información en nuestra sociedad.

Pero nos estaríamos equivocando si solo miramos hacia las redes sociales como fuente de desinformación. La realidad es que los medios de comunicación tradicionales han ido adoptando estrategias en promoción y distribución de contenidos como el clickbait, o incluso la propia generación de noticias no ya de baja calidad, sino que directamente podemos enmarcar en las fake-news.

Ese culto y orgullo de la ignorancia, la constante búsqueda de conspiraciones y realidades alternativas sin sostén alguno, está latente, e impregna todo lo que escuchamos y leemos en cualquier tipo de formato.

La publicidad engañosa ha sido una táctica utilizada durante décadas. Sin embargo, en la era digital, su alcance y velocidad de propagación se han magnificado exponencialmente. algunas de las formas en que la desinformación se manifiesta en la publicidad son:

• Exageración de Beneficios: Las empresas realizan afirmaciones exageradas sobre lo que un producto puede hacer, a menudo respaldadas por «estudios» o «investigaciones» de origen dudoso.
• Omisión de Información: Se opta por omitir información crucial, como efectos secundarios o costos ocultos, para presentar su producto o servicio de manera más favorable.
• Comparaciones Engañosas: Las empresas pueden comparar su producto con uno de la competencia de manera que lo presente de forma superior, incluso si la comparación no es justa o relevante.
• Testimonios Falsos: El uso de testimonios ficticios o pagados sin revelar que son patrocinados es otra táctica común para influir en la percepción del consumidor.

• Bots y Cuentas Falsas: Creación o contratación de bots y cuentas falsas para amplificar mensajes, crear la ilusión de consenso o popularidad, o para atacar a competidores o críticos.
• Noticias Falsas: Patrocinar o difundir noticias falsas que favorezcan sus productos o dañen a sus competidores. Estas «noticias» a menudo se diseñan para ser virales y se propagan rápidamente antes de que puedan ser desacreditadas.
• Manipulación de Reseñas: Las reseñas de productos en sitios web y plataformas de redes sociales pueden ser manipuladas. Esto incluye la publicación de reseñas positivas falsas para sus propios productos y reseñas negativas para productos de la competencia.
• Uso de Influencers: Mientras que muchos influencers trabajan con integridad, algunos pueden ser persuadidos o pagados para promover un producto sin revelar adecuadamente la naturaleza patrocinada de su contenido o incluso mintiendo sobre las cualidades del mismo.

Inteligencia Artificial

La inteligencia artificial (IA) está teniendo un impacto significativo en el mundo del marketing, y su influencia puede ser tanto positiva como negativa en relación con las prácticas de desinformación. Algunas de esas prácticas censurables son:

• Deepfakes: La IA ha facilitado la creación de «deepfakes», estos pueden ser utilizados en campañas de marketing engañosas para presentar testimonios falsos o difamar a la competencia.
• Bots Avanzados: La IA puede crear bots más sofisticados que imitan el comportamiento humano en las redes sociales, lo que dificulta su detección. Estos bots pueden ser utilizados para amplificar mensajes falsos o engañosos.
• Microsegmentación Extrema: Con la IA, las empresas pueden segmentar a los usuarios con una precisión sin precedentes, lo que permite dirigir mensajes engañosos a individuos específicos basándose en sus vulnerabilidades o predisposiciones.
• Generación Automática de Contenido: Las herramientas de IA pueden generar automáticamente contenido que parece auténtico, como reseñas de productos, comentarios o artículos, que pueden ser utilizados para engañar a los consumidores o influir en su percepción.

Estas acciones, algunas tradicionales pero ahora potenciadas por el entorno digital y la IA, crean un panorama confuso e inseguro para las personas, alimentando la desconfianza. Es esencial actuar con precisión para evitar que nuestras empresas se vean tentadas por promesas de beneficios inmediatos que, a largo plazo, erosionarán nuestra credibilidad y la confianza de nuestra comunidad.