Lluvia de millones para el plan de digitalización de Pymes

Después de un año terrible, el maná en forma de millones irá llegando a España, de la mano de los fondos europeos. Gestionar una inversión de 70.000 millones en un plazo de entre cuatro y seis años se presume una tarea harto complicada. Solo para este año el Gobierno tiene presupuestados unos 24.000 millones del mecanismo Next Generation EU, unos 2.400 del fondo REACT EU destinados a sanidad, y las comunidades podrán optar a otros 8.000 millones a través del Fondo Social Europeo y los Feder. 

Directamente relacionado con estos fondos, a finales de Enero se anunció a bombo y platillo el llamado Plan de Digitalización de Pymes con una inversión de cerca de 5.000 millones de euros. 

La transformación digital de las pymes es un proceso de innovación y cambio en las organizaciones empresariales derivado de la integración de capacidades, tecnologías y servicios digitales y constituye un elemento fundamental para el aumento de la productividad, la internacionalización, el crecimiento potencial y el cierre de las brechas sociales, territoriales y de género.

Los principales ejes de actuación son:

1. El impulso a la digitalización básica de la empresa cuenta con más de 3.000 millones de euros de presupuesto y su objetivo es que las pymes puedan integrar soluciones digitales ya existentes para modernizar, por ejemplo, su gestión interna, la relación con clientes, o el marketing digital, impulsando también la conectividad la ciberseguridad.
2. El apoyo a la gestión del cambio, con un presupuesto de 656 millones de euros, servirá para promover la formación de directivos y personal en la gestión digital de la empresa, así como la formación a jóvenes expertos en digitalización que puedan actuar como agentes de la transformación de las pymes.
3. La innovación disruptiva y el emprendimiento digital contará con un presupuesto de 439 millones de euros para que las pymes y las startups aprovechen las oportunidades de la economía verde y digital basada en datos.
4. El apoyo a la digitalización sectorial cuenta con un presupuesto de 450 millones de euros destinados al impulso de la digitalización de los sectores de industria, comercio y turismo.

Entre las medidas destacadas del Plan de Digitalización de Pymes Digital Toolkit es el programa más ambicioso, cuenta con 3.000 millones de euros para su implantación y va destinado a financiar la integración en las pymes de un conjunto de paquetes básicos de digitalización (herramientas habilitadoras, formación, página web, sistema de gestión de recursos ERP, sistema de gestión de clientes CRM, venta por internet, marketing digital y ciberseguridad) que permitirán impulsar la implantación efectiva del comercio electrónico de forma segura, así como el desarrollo de procesos internos sin papeles, la implantación de la factura electrónica, o el marketing digital. 

La verdad que cada vez que escucho los términos “digitalización” o “transformación digital” me echo a temblar. A menudo se dilapida dinero público y privado en supuestas innovaciones tecnológicas, que finalmente no sirven para nada, más que para que unos pocos se enriquezcan y crear bonitos casos de éxito hablando de las maravillas de esa digitalización que nadie percibe más allá del papel.

Por supuesto que hay otros muchos casos en los que se hacen las cosas pensando en las necesidades reales de un proyecto u empresa y la forma en que la tecnología puede ayudar a resolverlas. 

De la correcta gestión de estos fondos va a depender lo que podemos llegar a ser. ¿Qué modelo de país queremos? ¿Seremos capaces de generar trabajo de calidad que garantice el futuro de las familias? ¿Apostaremos por la sostenibilidad y el medio ambiente? O vamos a hacer lo de siempre…

Tenemos frente a nosotros una oportunidad única para salir adelante, después de la peor crisis que podamos recordar. El dinero por mucho que sea no resolverá nada, si no cambiamos nuestra mentalidad y pensamos en el bien común. Este debe ser un esfuerzo conjunto del gobierno, organismos públicos, empresa privada y trabajadores. No deberíamos conformarnos con el sálvese quien pueda, los pelotazos de unos pocos y las soluciones vacías. 

Hay que pensar en aportar valor desde las ideas, la responsabilidad, la tecnología, el emprendimiento, el empleo, la sostenibilidad… Desde cada sector y cada empresa independientemente de su tamaño, remando todos en la misma dirección.